martes, 30 de junio de 2015

La cucaracha, la cucaracha...



"Despertar es el momento más arriesgado del día."
Franz Kafka

La situación mantiene vigencia. Acaso transitamos un camino similar al momento de levantarnos y hacernos con las noticias inmediatas de nuestros conciudadanos o gobernantes. Tantas veces se nos anuda el sorbo de café ante tanto despropósito o desatino. Con frecuencia  renovamos la supuesta pérdida de la capacidad de asombro. En ocasiones, nos quedamos azorados observando solo el titular de la nota, sin atrevernos a encauzar la información completa.  Más allá del proselitismo de turno, las cosas parecen ir a peor con relación al día anterior. Tantas calamidades de nuestro accionar y las empecinadas defensas que hacen los oficialistas, nos acercan cada mañana a la metamorfosis; cada día temo arrancar como le sucedió aquella mañana a Gregorio Samsa; es decir: informarme y convertirme en escarabajo, que sería la confirmación exacta del retroceso de una especie que se la cree más apta de lo que es.

sábado, 20 de junio de 2015

I believe in yesterday


"El mundo no será destruido por los que hacen el mal, sino por aquellos que lo miran sin hacer nada por impedirlo."
Albert Einstein

Su llegada a los Estados Unidos en 1964 marcó no solo un hito en la música, sino en la cultura en general. La aparición de estos jóvenes de veinticuatro años promedio, en la televisión americana, modificó la manera de apreciar la música. En esos días cambió el sentido del entretenimiento y el estatus de las melodías. The Beatles pusieron armonía a los tiempos que se avecinaban, y como sucede con los cambios, la gente no terminaba de visualizar. La brecha social más importante del siglo XX se gestaba. Distintas generaciones crecieron escuchando "Yesterday". Incrédulos y expectantes, tarareamos hace ya cincuenta años: "... todos mis problemas parecían lejanos", y hoy, ante la inminencia del día del padre, recordamos con nostalgia la ausencia de un concepto fundamental, el de autoridad.

martes, 16 de junio de 2015

No puedo, no puedo, no puedo seguir marginándome



"Es triste que vivamos en una época en que se tiene poco tiempo para leer de corrido libros muy extensos (...) Habría que inventar pedazos de tiempo libre para que uno pudiera comprar al mismo tiempo que un libro. El vendedor entregaría el libro y el tiempo necesario para leerlo."
Julio Cortázar.

En dos años de escritura del blog, la misma polémica mantiene una aburrida vigencia. El hastío de la repetición te puede llevar a replantear tu hipótesis. No es cuestión de ser obtuso. Al momento de considerar cambios en la estructura de este sitio, puede ser la siguiente moneda de cambio. Ya no se trata de diagramar la foto en forma cuadrangular, rectangular o circular a la hora de mostrar cambios. La duración de mis contenidos, controvertido para algunos, puede llegar a sufrir recortes. Entonces, como otro contrasentido, hoy elijo divagar sobre la costumbre pérdida de leer significados algo más profundos y de tener tiempo y ganas para encarar lecturas "largas".

viernes, 12 de junio de 2015

La rubia tarada


"Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no te acuestes con esa persona".
John Waters, cineasta.

A principio del siglo XVI surge en España una corriente literaria que fue denominada algo así como, literatura de matrimonio. Estaba orientada a la población femenina, pero lo curioso de este fenómeno es que no estaba destinada a las mujeres, sino a las personas a cargo llamados los "formadores de mujeres", es decir sus confesores o profesores. Estos reflejaban un modelo destinado a la educación, el comportamiento y el desenvolvimiento en el futuro matrimonio.

martes, 9 de junio de 2015

Que algo cambie, para no cambiar jamás


Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.
Jorge Luis Borges.

Atontados, solemos estrellarnos contra la realidad al redescubrir, una y otra vez en el tiempo, que la vida no es una sucesión monótona de momentos divertidos y épicos. Avergonzados podemos sentirnos cuando confirmamos que estamos descuidando las relaciones personales y familiares, presionados por nuestra supuesta falta de tiempo y mucho de indiferencia. Vulnerables y sollozantes nos mostramos cuando, sin reacción, comprendemos que se nos va de esta vida alguien que había sido indispensable en un momento dado. Atormentados, cuando solo podemos recuperar a las personas a través del buen uso de nuestra memoria y recuerdos.