sábado, 30 de mayo de 2015

Sin dedicatoria



"A Pilar, que no dejó que yo muriera."
Dedicatoria que encabeza el texto de "El viaje del elefante", de José Saramago, año 2009.

Decía Jorge Luís Borges que la dedicatoria en un libro era un acto mágico. Para muchos es un género literario dentro del género, donde la inspiración y originalidad de una frase corta, da por sentado el buen inicio de una obra. Algunos aficionados recolectan frases para convertirlas en efemérides, mi caso en los inicios de cada entrada del blog; para otros, es una página casi en blanco que se saltea como trámite, para encarar la lectura deseada. Algunos las incluyen como tópicos o lugares comunes. Pero siguen formando parte del proceso de edición literaria y tienen la misma fuerza que un autógrafo o fotografía para la infinidad de aficionados que coleccionan pasiones o aficiones.

lunes, 25 de mayo de 2015

Himno de la alegría


"La sonrisa es para las damas y caballeros a los que no les importa parecer inteligentes"
Charles Dickens.

Contemplo una tendencia que parece natural, vaya juego de palabras con lo que pienso escribir, a la hora de sacarnos alguna foto grupal. Se procede a repetir varias veces la toma en busca de la fotografía perfecta. Y la perfección consiste en salir sonriente en el retrato. Por eso se suele repetir, siempre hay una persona a la que el disparo fotográfico la encontró distraído, desfavorecido o con gesto adusto. Al tercer o cuarto intento queda la instantánea definitiva, pero al observarla, creo ver que esas risas felices suelen ser impostadas, no reflejan el verdadero rictus individual de todos los componentes.

jueves, 21 de mayo de 2015

Este es el aguante. Hasta yo lo vi


"Pensé que River tenía valores", el Vasco Rodolfo Arruabarrena, declaraciones post-post-post partido.

A veces creemos que lo peor son las imágenes en directo de un hecho traumático. Azorados, frente a la pantalla de un televisor u ordenador,  o acercándonos más a la radio, como si ese acto nos permitiera entender mejor lo inentendible, contenemos la respiración al tiempo que algunos se preguntan: ¿Hasta dónde puede llegar el despropósito? La pregunta seguirá sin responderse. El despropósito parece no tener límites. Lo peor no era lo que observé durante dos horas el jueves pasado. Lo peor viene después...

sábado, 16 de mayo de 2015

Los lunes al sol, aún hoy



“Sólo los jubilados y los parados pueden gozar del sol los lunes”.

Rompiendo una costumbre, vaya a saber cuándo adoptada, acepté los otros días rever en la televisión una película ya vista. Quizás porque hay momentos en la vida que un hecho se convierte en emblemático o significativo, uno guarda relación de antiguos films con hechos puntuales de su propia existencia. Así “Forrest Gump”, “The Truman show”, “El profesional” o “El príncipe de las vanidades”, generan en mí un recuerdo reflexivo o emotivo ante la sola mención de su titulo. Con “Los lunes al sol”, recuerdo una de las primeras películas que he visto en España. Sin saber que trece años después, mantiene una vigencia de crisis, y yo una crisis vinculada a una edad y a una relación de dependencia cada vez más limitada.

domingo, 10 de mayo de 2015

Yo sé, soy insoportable pero.. alguien en el mundo piensa en mí.




“Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te mueres de ganas de hablarle de ti”
Jean Cocteau


-¿Me das un poco?
-No, cómprate.

Muchos crecimos escuchando esta frase. Tengo un amigo que la podría encerrar en su bitácora de pensamientos habituales. Representa la forma corriente de considerar egoísta a alguien. Desde pequeño comenzamos a manifestar egoísmo al no querer compartir determinadas pertenencias, igualmente no es definitivo que ese aspecto juvenil marque o condicione su codicia en su etapa adulta, en su andar por la vida en sociedad. A algunos nos educan para saber que necesitaremos de los demás.

lunes, 4 de mayo de 2015

Mis amigos son unos atorrantes


“Se puede confiar en las malas personas… No cambian jamás”
William Faulkner

Siguiendo los lineamientos de un imaginario manual, el arma principal de un óptimo escritor lo brinda su lenguaje. Para esto es indispensable manejar un frondoso vocabulario, refrescando periódicamente conocimientos generales, sin descuidar el buen uso gramatical. Tener opinión propia también es importante, y disfrutar de imaginación para plantear situaciones por escrito, lo que motivará o no, que tengas seguidores de tus publicaciones. Trato de unificar todos esos dogmas, más allá de tener o no éxito en el emprendimiento. Aunque en el actual mundo tecnológico, reconozco que en los últimos dos años, persiste en mí una falencia dolorosa, contundente: Aun hoy, en los distintos comentarios de mis ciento setenta y una entradas, mi blog no ha despertado la curiosidad de los trolls.