El 16 de julio es el día del Carmen. Así lo anuncia el Programa de Fiestas del pueblo que todos los años nos entregan para estar al tanto de las fiestas populares y actividades que estás generen.
La
Fiesta del Carmen es de las importantes en Plentzia. Como Villa marinera, adoptaron
a la Virgen del Carmen como patrona y fiel
protectora de los marinos y pescadores. Prácticamente todos los pueblos y
ciudades de la costa rinden culto a la Virgen, organizándose procesiones y
vistosas romerías marítimas portando su imagen. En las costas de Uribe Kosta esta
fiesta abarca un par de días. En Plentzia el fin de semana se anticipó a la
procesión con concursos de pesca para
niños, de tortillas de patata y de marmitako. Ver a los distintos grupos
preparando a lo largo del paseo de la ría los distintos platos se me ha hecho
una imagen común, ya no me sorprende como la gente espera con ansias esa fecha
del calendario para participar en grupo de amigos y familia.
El
paseo de la Virgen del Carmen en barco es el acto más emotivo y esperado en el
mes de julio para los plencianos. La procesión siempre se realiza el día 16
pero lo que varía es el horario. Se debe tener en cuenta la tabla de mareas y
estas determinan en que horario las distintas embarcaciones se pasean sin
problema de calado. Desde el Puente en la estación de metro hasta el muelle de
San Valentín, decenas de barcos escoltan al barco principal que porta la imagen
de la santa. Al final del recorrido se ofrece una corona de flores al mar y
vuelta al puerto donde habrá fanfarrías, Aurresku de honor y seguramente
sardinada.
Todos
pueden participar de esta procesión, tanto en embarcaciones o caminando por el
paseo de la ría. Pero como curiosidad, las embarcaciones deben estar
previamente registradas en el ayuntamiento y cumplir los requisitos y
condiciones para la navegación y seguridad, tanto para las embarcaciones como
para la cantidad de gente en cada uno de ellas. (Adjunto link ayuntamiento para curiosear las condiciones).
Este
año tocó la procesión a las 11:30 horas. Los tradicionales txupinazos (ya
expliqué en la entrada anterior que son nuestras cañitas voladoras) avisan a
los rezagados que terminó la Misa en honor a la Virgen y que las embarcaciones
están prestas a comenzar el recorrido. Desde la ventana de la cocina siempre me
acompaña la vista de la ría y del casco antiguo. En este caso me permitió sacar
las primeras fotos para compartirlas y como curiosidad, mientras explotaban los
distintos cohetes, los coches apuraban su llegada a Plentzia en la carretera y
las embarcaciones daban color (con flores y Ikurriñas) y sonido festivo, cuatro
cigüeñas se paseaban por el campo de rugby frente de casa, indiferente a los nuestros
horarios; ellas mantienen imperturbables sus ciclos de vida, hasta hace unos
meses solo eran dos, el censo avícola ha aumentado en mi vista diaria, mientras
tomo el desayuno y pienso que llevo casi doce años en la Villa donde nació mi
padre y donde yo, casi todo el año siento la alegría de haberla conocido.
También les dejo un link para que
conozcan un poco más el pueblo que escogí para vivir con la voz de la alcaldesa
y de varios habituales del pueblo y de nuestras vidas. Les va a servir para
conocer un poco mas donde vivo y al que no pudo aun venir a visitarme, darle
ganas de programar la visita. Y a los que alguna vez vinieron (Canito, Guido,
Ceci, Cande, Chapa, Sara, Fausti, Andrea, mis viejos, mis suegros, Ale, Pato y
mas) recordar que alguna vez pasamos buenos momentos juntos lejos de Buenos
Aires.
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